martes, 26 de noviembre de 2013

LA FIESTA DE LA CASTAÑA

A lo largo de este tiempo hemos aprendido muchas cosas de los frutos de otoño, pero sobre todo de las castañas. Ahora ya sabemos diferenciar las castañas comestibles de las que no lo son, conocemos el nombre del árbol, si es un árbol de hoja caduca o perenne, incluso el porqué de su color diferenciado en una parte. El cuento "La castaña que reventó de risa" nos explica el porqué de esto último.

LA CASTAÑA QUE REVENTO DE RISA










El otro día nos visitó la Castañera Maruxiña y nos contó el cuento de

CALANDRIA LA CASTAÑERA
Calandria, la castañera, vivía en una casa del bosque. No oía bien y no tenía buena vista porque tenía muchos años. Llevaba siempre un gran delantal, un pañuelo en la cabeza, una toquilla de lana y una cesta en la mano. Cuando comenzaba el otoño iba por el bosque recogiendo castañas.
Un día vio que había muchas y empezó a recogerlas. -¡Castaña… a la cesta!– decía muy contenta. -¡Castaña… a la cesta!– al coger otra. Cuando tuvo la cesta bien llena, se fue a su casa y encendió el fuego para asar las castañas. Pero, … -¡Ay! ¿ Y las castañas? ¿Dónde están?- La cesta estaba completamente vacía. No quedaba ni una.
Empezó a llover y entre las gotas que caían al suelo, la castañera vio una castaña que andaba. -¿Cómo puede ser?- pensó. -¡Las castañas no andan!-. Pero… -¡si tienen cuernos!- gritó. -¡Las castañas no tiene cuernos!- pensó de nuevo.
Se dio cuenta que en lugar de castañas había cogido caracoles. Había por todos los sitios: en la mesa, en el suelo, en la pared, y... hasta en el techo… Volvió corriendo al bosque para buscar castañas. Pero... ¿cómo haría para no volver a equivocarse? Pensó, pensó y pensó, hasta que se acordó de una canción que le cantaba su abuela sobre los caracoles, pero no se acordaba:
¿Un caracol debajo de un botón,...? -¡No, así no!- ¿Un caracol se comió una col...? -No, así tampoco- ¿Un caracol en un cajón...? -No, así no- Un caracol se rompió el pantalón...? -No, así tampoco- Hasta que la final se acordó de la canción:
“Caracol, col, col,
saca los cuernos al sol
que tu madre y tu padre
ya los sacó”
Cuando terminó de cantarla dijo:
¿No sacas los cuernos? –Pues entonces castañas- y la echaba a la cesta. -¿No sacas los cuernos? –Pues entonces castañas- y otra a la cesta. Esta vez no se equivocó, volvió a su casa muy contenta con la cesta llena y empezó a asarlas.

A continuación degustamos ricas castañas asadas y cantamos muchas canciones.



PROPUESTAS PARA REALIZAR CON CASTAÑAS:



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