viernes, 14 de febrero de 2014

JUEGOS EGIPCIOS

http://www.vivajuegos.com/juegos-de-vestir/vestir-princesa-egipcia.html

PUZZLES DEL ANTIGUO EGIPTO

En esta pagina podemos construir puzzles dependiendo del nivel de dificultad, del numero de piezas...
http://www.pequepuzzle.com/pyramid-at-saqqara/
http://www.pequepuzzle.com/valle-de-las-reinas/
http://www.pequepuzzle.com/pyramid-at-saqqara/
http://www.pequepuzzle.com/templos-de-abu-simbel/




IMÁGENES PARA COLOREAR










LITTLE EINSTEIN Y LA LEYENDA DE LA PIRAMIDE DORADA


¡NOS VAMOS A EGIPTO!

A lo largo de esta unidad aprenderemos la canción:

!NOS VAMOS A EGIPTO!

Sube a mi alfombra, vuela conmigo.
Agárrate, nos vamos a Egipto.

Navegamos por el Nilo,
nos persigue un cocodrilo.
Y llegamos al desierto
cabalgando en un camello

Sube a mi alfombra, vuela conmigo.
Agárrate, nos vamos a Egipto.

La pirámide exploramos,
por sus pasadizos vamos.
Un sarcófago encontramos
con la momia de Tutankamon.

Sube a mi alfombra...

MUSICA Y LETRA: IRENE FELIPE



ALFABETO EGIPCIO

Con este alfabeto egipcio vamos a escribir nuestros nombres en el aula. Además haremos diversos juegos para tratar de adivinar que palabra se esconde.

EL ANTIGUO EGIPTO PARA NIÑOS


lunes, 10 de febrero de 2014

UN PEDAZO DE EGIPTO EN MADRID

En Madrid podemos pasar un día con los niños visitando el Templo de Debod. La entrada es gratuita, pero hay que reservar con tiempo.
 
Y si no podemos ir, siempre nos quedará la visita virtual que la pagina de munimadrid nos ofrece.


MANUALIDADES: MASCARAS EGIPCIAS

En el blog http://bajoeldientedeleon2.blogspot.com te explica
COMO HACER MASCARAS EGIPCIAS, VASOS CANOPOS...
Con dos máscaras de plástico y cartones.




Aplicaron trozos de papel con cola blanca rebajada con agua.





Las orejas.





Otro día pegaron trozos de papel de cocina con cola blanca sobre toda la superficie.





Definimos más las formas de las máscaras, porque así quedan mejor, y pusimos una "barba" a la máscara de Tutankamón ;).


Aplicaron gesso.






Y al día siguiente, una vez seco por completo el gesso, empezaron a pintar las máscaras.




y este es el resultado:
 

sábado, 8 de febrero de 2014

TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN


LA FRUSTRACIÓN COMO ELEMENTO EDUCATIVO.

Algunas personas no son capaces de tolerar la más mínima molestia, contratiempo o demora en la satisfacción de sus deseos y no soportan ningún sentimiento o circunstancia desagradable. Es decir, no toleran el hecho de sentirse frustrados.
Se entiende por frustración el estado de decepción creado emocionalmente cuando alguien espera realizar un deseo y se ve impedido de hacerlo.
En los niños más pequeños, este es un comportamiento normal ya que los deseos de los bebés están relacionados con sus necesidades fisiológicas básicas, como alimentarse, dormir, etc. A esta edad es importante que los deseos de los niños se satisfagan de forma inmediata, porque esto les proporciona una sensación de seguridad y estabilidad muy importante para su desarrollo emocional.
A medida que crecen los niños, sus demandas aumentan de forma progresiva pero no saben distinguir necesidades básicas de lo que son claramente deseos. Son los padres, o los cuidadores más cercanos, los que deben ayudarles a diferenciar unas de otros poniendo límites a sus constantes peticiones, facilitando así la experiencia de darse cuenta de que no siempre pueden tener sus deseos satisfechos inmediatamente. De esta forma irán aprendiendo a tolerar y aceptar cierta molestia o demora en la realización de los mismos como algo inevitable, es decir, los niños, aprenderán, en mayor o menor medida, a tolerar la frustración dándose cuenta de que hay ciertas limitaciones, tanto en ellos como en el ambiente que les rodea.
Pero, por supuesto, no siempre sucede así. Otros niños siguen actuando como si todos sus deseos fuesen necesidades orgánicas tan poderosas y urgentes como comer, respirar o saciar la sed. No aceptan que sus deseos no sean satisfechos de inmediato, no quieren esperar ni saben sustituir un deseo no realizable por otro realizable, como conformarse con un juguete diferente cuando el que desean no está disponible. Cuando no consiguen lo que quieren son capaces de armar un verdadero escándalo: patalean, lloran, se tiran al suelo, como un modo de exigir que sus deseos se satisfagan rápidamente.
Aunque este comportamiento puede ser más frecuente en niños, también se da en mayor o menor medida en los adultos, quienes consideran que sus propias necesidades están por encima de cualquier otra cosa o persona, incluidas las leyes o las normas sociales. No soportan que las cosas no salgan como ellos quieren, cometer un error es algo terrible, fracasar inadmisible, que llueva durante su día de playa es una injusticia que no debería suceder nunca, ser rechazado, no conseguir el trabajo deseado, no lograr un ascenso, que los demás no se comporten del modo apropiado... Todas esas cosas que a las personas con adecuada tolerancia a la frustración les resultan simplemente molestas, inconvenientes o desagradables, ellos las perciben como verdaderas catástrofes.
La baja tolerancia a la frustración implica una sensibilidad excesiva hacia todo lo desagradable, que funciona como una lente de aumento, magnificando el lado malo de cada situación. Lo feo es espantoso, lo malo es horrible, lo molesto es insoportable. De este modo la vida de estas personas está llena de tragedias y acontecimientos estresantes. Con frecuencia se sienten de mal humor, agitados, ansiosos, tristes, resentidos, humillados o enfadados con el mundo que debería estar ahí para satisfacer todos sus deseos. Se sienten víctimas, se quejan continuamente, culpan a los demás y al mundo.
La frustración, pues, es el sentimiento que surge cuando no logramos nuestros deseos y, de acuerdo a la intensidad de la frustración y a nuestras propias características personales, reaccionamos con molestia, ansiedad, depresión, angustia, enojo, etc. Sin embargo, la base del problema no está en el dolor y la frustración que vivimos, sino en nuestra actitud ante ellos: actuamos como si el malestar y el sufrimiento pudieran acabar con nosotros. Por tanto, tolerar la frustración significa poder enfrentar los problemas y limitaciones que tenemos a lo largo de la vida, a pesar de las molestias o incomodidades que nos puedan causar.

EN QUÉ DESEMBOCA LA FRUSTRACIÓN.
Pueden aparecer todas estas reacciones: agresividad, regresión a comportamientos infantiles, tristeza y depresión, introversión, rabietas, berrinches, mentiras, ansiedad, rabia, estrés, angustia, ira, alcohol, drogas...
Es importante tener en cuenta que el impacto de la frustración en el sujeto está determinado por su personalidad, así como por numerosas variables. Hemos visto que la baja tolerancia a la frustración implica una sensibilidad excesiva hacia todo lo desagradable, que funciona como una lente de aumento, magnificando el lado malo de cada situación. Evidentemente, esta sensibilidad tiene mucho que ver con la educación recibida, y con los modelos adultos observados en la infancia.
Por ello es de suma importancia el ejemplo: el niño aprende de lo que ve, no de lo que oye. Aprende no cuando le enseñamos con sermones pedagógicos, sino cuando actuamos espontáneamente. Entonces estamos siendo para él modelos que reproducirá en el futuro. En este sentido la tendencia a dramatizar es muy negativa. Hay personas que impregnan de emocionalidad todo suceso, que magnifican y dramatizan, haciendo que todo parezca de la mayor importancia. Lo feo es espantoso, lo malo es horrible, lo molesto es insoportable. Es muy importante cuidar los adjetivos que se emplean delante de los niños. Como norma general, irá todo mejor si hacemos un esfuerzo por minimizar los adjetivos: cada acontecimiento nos afectará según el adjetivo que le pongamos delante.

LA AUTORIDAD COMO FUENTE DE FRUSTRACIÓN PARA EL NIÑO.
El niño necesita de autoridad tanto como de amor. Cualquiera de las dos cosas que le neguemos repercutirá negativamente en su personalidad.
Lo que ocurre es que, en los últimos treinta años, la palabra autoridad se ha contaminado de connotaciones negativas, por evidentes abusos en el pasado. Ha nacido el mito de los traumas: “cualquier cosa que se le niegue al niño está produciendo daño en su psicología, está provocando traumas irremediables”.
Con este invento del mito, se ha pasado de la extrema severidad (niño reprimido) a la extrema permisividad (niño histérico). Y los resultados adultos conseguidos por el niño histérico de ahora son bastante peores que los conseguidos por el niño reprimido de antaño. Los mismos que, en los años 70, promovieron la permisividad como norma están reconociendo últimamente su error, viendo los resultados lamentables de dicha política.
Está claro, y hemos de tenerlo muy presente, que el niño no es naturalmente responsable, ni altruista, ni controlado, ni libre, ni constante, ni objetivo. Todo lo contrario. Hay que enseñarle a utilizar los propios controles. Acomodarse a la frustración, saber aceptarla y hacerle frente, es también de suma importancia de cara a posibles adicciones. Se ha demostrado que una característica primaria en los drogodependientes es precisamente la poca resistencia a la frustración. Algo parecido podría decirse de los alcohólicos.

CONSECUENCIAS DE LA FALTA DE TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN: EL NIÑO HISTÉRICO.
El resultado final de una infancia sin ningún tipo de frustración, con todos los caprichos colmados y sin ejercicio de la autoridad paterna es el niño histérico.

¿Qué características tiene un niño histérico?


  • Infantilismo: Se produce una regresión a etapas anteriores, escoge normalmente el camino fácil y renuncia a tomar responsabilidades. Sólo piensa en sí mismo y no tiene visión de conjunto de las situaciones por lo que sus reacciones suelen ser inadecuadas. Aparece sobreestimación del yo, pensando que todo se lo merece sin esfuerzo. Se aprecian rasgos parasitarios de aprovechamiento de los demás.
  • Egocentrismo: A pesar de concedérsele todos los caprichos se siente internamente deficitario de cariño. Por ello utiliza estratagemas para manipular el cariño de los demás. No da nada y exige todo. Utiliza y “esclaviza” a los demás sin ningún apuro. Necesita ser el centro de atención y necesita constantemente la aprobación de los demás. Muy susceptible ante las críticas. 
  • Falta de control: La emoción actúa sobre la razón, con lo que sus respuestas son desproporcionadas y poco calibradas por la inteligencia. Reactividad exagerada. Como nunca han afrontado la frustración tiene muy poco autocontrol lo que le va a complicar la vida en el futuro.
  • Inestabilidad emocional: Busca la gratificación inmediata, no está preparado para posponer la gratificación. Si no consigue lo que quiere explota emocionalmente y dramatiza. Reacciones desproporcionadas. Se derrumba emocionalmente con mucha facilidad porque no ha adquirido la habilidad para adaptarse a la tensión. El problema es que no sabe controlar sus emociones.
El comportamiento infantil histérico puede desembocar a medio plazo en el llamado “síndrome de personalidad histriónica”, es decir, expresión emocional y búsqueda de atención excesiva, incluyendo la desmedida necesidad de aprobación y una actitud de seducción inadecuada que generalmente comienza en los primeros años de la vida adulta.

TOLERAR LAS FRUSTRACIONES ES UNA HABILIDAD QUE SE DESARROLLA.
La frustración es parte de la vida. No podemos evitarla, pero si podemos aprender a manejarla y a superarla. Generalmente es en la infancia cuando aprendemos a tolerar la frustración.
Cuando un niño es muy pequeño, cree que el mundo gira alrededor de él. Piensa que se merece todo lo que quiere, en el momento en que lo quiere. No sabe esperar, porque no tiene el concepto de tiempo, ni la capacidad de pensar en los deseos y necesidades de los demás.
Considera sus deseos como si fueran necesidades y esta confusión es consecuencia de la actitud de los padres ante las necesidades básicas de sus hijos: el llanto del bebé ha sido muy útil para reclamar la atención de los padres para que le atendieran en ese momento.
La confusión de los niños llega cuando éstos crecen y empiezan a ser autónomos y “necesitan” otro tipo de cosas además de atención, comida, aseo, sueño y que le calmen la ansiedad. Necesita/desea que estén con él todo el tiempo, necesita/desea que le den algo que ha visto y le ha gustado…. Y ahí es cuando lo padres deben empezar a establecer la diferencia. No todo lo que pide el niño ha de ser satisfecho inmediatamente ni todo lo que se le antoja se le debe proporcionar al instante.
Por eso, cualquier límite o cualquier cosa que le niega, lo siente como algo injusto y terrible. No puede entender por qué no le dan lo que él desea. Se siente frustrado y despojado de lo que "necesita" en ese instante. No tiene las herramientas para eliminar, disminuir o tolerar su malestar.
Si los padres o las demás personas le dan siempre lo que pide y en el momento en que lo hace, no aprende a "aguantar" la molestia que le provoca la espera o la negación de sus deseos y al llegar a la edad adulta, sigue sintiéndose mal ante cualquier límite o ante la necesidad de posponer una satisfacción. Siente que necesita eliminar inmediatamente dicho malestar. ¿Cómo? Haciendo lo más fácil o lo primero que se le ocurra, con tal de ponerle fin a su molestia o incomodidad. Piensa sólo en el bienestar a muy corto plazo, sin tomar en cuenta los resultados a mediano y a largo plazo.
La poca tolerancia a la frustración provoca que, ante cualquier incomodidad, nos desmotivemos y abandonemos nuestras metas y proyectos. Que nuestros deseos pierdan importancia. Esta falta de tolerancia está relacionada con las creencias que implican que mi vida debe de ser fácil, cómoda y placentera todo el tiempo. Que es horrible e intolerable sufrir cualquier molestia que va más allá de cierto nivel de intensidad o de duración.
Pero siempre podemos aprender a ser más tolerantes ante la frustración. Porque la frustración es parte de la vida y es inevitable. Para ello necesitamos tener paciencia. La paciencia no tiene nada que ver con la necesidad y tiempos de espera, sino con la fortaleza para enfrentar el dolor sin perturbarnos emocionalmente.

PARA DESARROLLAR UN NIVEL ADECUADO DE TOLERANCIA LA FRUSTRACIÓN.
A los niños hay que enseñarles a aceptar el fracaso y el error como algo consustancial a la persona humana. Frente a los problemas, los niños no siempre van a contar con la ayuda de los adultos (padres, hermanos, profesores). En la vida real el niño se encontrará con situaciones que debe resolver solo. En estos casos no podrá refugiarse en el lloro o en el paraguas de los mayores.
Los niños deben descubrir el proceso de toma de decisiones, a un nivel inicial y resumido, y aplicarlo a pequeños problemas que le son habituales y que por comodidad o por rutina confía en que sean los adultos quienes se los vayan resolviendo.

Actividades sugeridas para que los hijos adquieran conciencia de la imposibilidad de conseguir todos los deseos.

Observar y descubrir con ellos situaciones en las que las personas no logran lo que desean:
  • Perder el autobús.
  • No poder abrir la puerta.
  • No tener la comida deseada.
  • ...
Los padres pueden comentar que a veces ellos también se han visto implicados en situaciones similares de frustración:
  1. no pudisteis hacer un viaje por estar enfermos.
  2. no ganasteis un campeonato deportivo en el que participasteis.
  3. no ha tocado la papeleta de la rifa.
  4. no te compras el disco que te apetece porque tenéis que ahorrar para las vacaciones.
  5. ...
Se trata de ayudar los hijos a tomar conciencia de que todos los deseos no son posibles y que en la vida diaria hay situaciones de frustración que no deben bloquearnos. Hay que seguir a pesar de las dificultades.
Ø Comentar cualquier programa, película o cuento en el que se presenten casos relevantes de personas que no logran sus deseos:
  • una competición deportiva en la que no gana vuestro equipo.
  • un concursante que pierde una final.
  • ...
Concluir de forma positiva, resaltando cómo, a pesar de todo, hay que continuar intentándolo.

Actividades sugeridas para que los hijos adquieran la capacidad de plantear alternativas a un acto fallido o que presenta dificultades.

Animar a los hijos a que jueguen con otros compañeros si los primeros no le aceptan, en lugar de refugiarse en un rincón.
Estimular a los hijos para que se esfuercen en terminar los trabajos que empiezan y, si hay que corregirlo, que lo modifiquen siguiendo las instrucciones que le habéis dado.
Observar con los hijos que, cuando en casa se propone hacer algo en común, siempre hay alguien que no logra sus deseos y, pese a ello, cede de buena gana.
Acostumbrar a los hijos a reconocer sus propias limitaciones y a pedir ayuda cuando lo necesiten.
Comentar historias o cuentos en donde se narren las dificultades que experimentaron exploradores famosos o científicos, por ejemplo, hasta lograr alcanzar el éxito. Comentar cómo si no hubieran insistido, si hubieran abandonado, no habrían descubierto nuevas tierras, nuevos inventos... que tanto han aportado a toda la humanidad.
Actividades sugeridas para que los hijos desarrollen un adecuado control de conductas irresponsables o socialmente inadecuadas ante la frustración (tozudez, manías, insensatez...)
Los padres deben indicar a sus hijos cuando su conducta es inapropiada:
  • Porque no sea oportuna en ese momento.
  • Porque no se tengan medios.
  • Porque no de tiempo a realizarla.
  • ...
A través de las imágenes de cuentos o películas comentar las conductas insensatas y las consecuencias que de ellas se derivan.
Animar a los hijos a realizar pequeños esfuerzos para vencer dificultades en tareas que haya abandonado por comodidad o por capricho.
Proponerles rutinas y cumplirlas.
Acostumbrarlos a que, a pesar de que tenga muchas ganas de algo (merendar, cenar,...), debe esperar sin pedir las cosas de forma "machacona" o impositiva.
Acostumbrarlos a que coman en las horas fijadas para ello y no cuando quieran de forma caprichosa.

Actividades sugeridas para que los hijos adquieran una actitud de superación de la frustración y resistencia a la misma

Ayudar a que los hijos descubran que cuando una persona fracasa en sus objetivos, tiene que seguir realizando sus tareas:
  • El padre o la madre tienen que irse a trabajar en muchas ocasiones estando cansados y sin tener ganas.
  • La madre o el padre tienen que preparar la cena aunque tienen fiebre y se encuentran mal.
  • ...
Ayudarles a observar a aquellas personas (padres, abuelos, tíos...) que ante problemas y dificultades tratan de poner buena cara a los que conviven con ellos.
Enseñarles que de los errores se obtienen enseñanzas que nos hacen mejorar.
Observar películas en las que los personajes manifiesten una línea de conducta coherente con nuestra escala de valores y nuestros objetivos educativos.

RESUMEN:
Cuando hay un impulso, un deseo, y la persona no es capaz de satisfacerlo, aparece entonces lo que en psicología llamamos frustración, que se manifiesta como un estado de vacío o de anhelo no saciado
El proceso de madurez no es más que una larga carrera de obstáculos. Muchos problemas personales vienen del mundo de las frustraciones que desencadenan comportamientos agresivos. La autentica madurez se consigue cuando asumimos nuestras limitaciones. Cuando sabemos convivir con las frustraciones producidas ante acontecimientos insuperables.
La misma situación puede influir en dos personas de forma diferente. La frustración es una encrucijada: o eleva o te degrada. De una experiencia dolorosa, unas personas aprenden, reflexionan y obtienen conclusiones positivas que les hacen, por ejemplo, ser más flexibles, tolerantes o incluso fuertes. Otras, sin embargo, se hunden y no ven la salida.
Ser padres no consiste tan solo en proporcionar amor. Tan importante como el amor es la autoridad: esto incluye suministrar frustraciones dosificadas y ser siempre modelos de auto-control ante los hijos.
Aprender cómo afrontar la frustración ya desde niños nos ayudará después a enfrentarnos a la vida real que, por desgracia, está llena de reveses, fracasos y desengaños.

Fuente: La Salle

NiÑOS CON BAJA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN

ORIENTACIONES PARA EL NIÑO QUE SE FRUSTRA CON FACILIDAD, QUE NO SABE HACER FRENTE A LAS PRESIONES
Algunos ejemplos de conductas en estos niños serían aquellas en las que se rebelan frente a la autoridad del padre/madre/maestro adoptando una postura de total negativismo hacia el trabajo escolar. Está aquel que dice "¡ no puedo hacerlo!" y arroja el libro al suelo apareciendo el llanto. Otros expresan su rabia encerrándose en sí mismos, estrujando los papeles o rompiéndolos.
Algunos niños tienden a desanimarse pronto y cuando se les obliga reaccionan con comportamientos desadaptativos: rebelión, negativismo... El colegio debe ser un lugar estimulante y el aprendizaje debe ser un proceso positivo, no un generador de grandes presiones. Sin embargo, cuando las expectativas de la escuela no están sincronizadas con las aptitudes, o cuando un niño que normalmente se las arregla bien muestra signos de frustración, ésto significa que algo está interfiriendo. Detecte las causas e intente suavizarlas si es posible. Después deberá ayudar al niño a reaccionar de nuevas maneras a su falta de éxito.

DEFINA LA FUENTE DE PRESIÓN
Hay una serie de preguntas que nos podemos hacer para identificar la causa del problema:

  •  ¿Está el niño demasiado cansado?. Asegúrese que descansa lo suficiente. Todos los niños encuentran más difíciles los obstáculos vitales y las relaciones cuando están cansados
  • ¿Tiene el niño un horario demasiado repleto?. Examine las tareas que realiza para determinar si le permite recuperarse de una tarea a otra.
  • ¿Es el niño perfeccionista?. Algunos tienen objetivos poco razonables, otros no saben pedir ayuda o tienen miedo de pedirla.
  • ¿Puede el niño identificar su frustración?. Si no comprende qué le está afectando, el padre/madre/maestro deberá mostrarle cómo identificar sus sentimientos y cómo expresarse de forma apropiada.
  • ¿Estamos exigiéndole demasiado?. Debemos tener en cuenta sus capacidades.
  •  ¿Tiene el niño oportunidades para el éxito?. Alterne tareas difíciles para el niño con otras fáciles que le hagan obtener un éxito seguro.

ENSEÑE NUEVAS REACCIONES A LA FRUSTRACIÓN
Los padres/madres/maestros no pueden suprimir todas las fuentes de frustración y las presiones existentes en el mundo del niño, lo que significa que éste deberá aprender formas positivas de hacer frente a estos sentimientos.

  • Enséñele técnicas de relajación. Todos hacemos frente de una forma más positiva si estamos relajados. Debemos enseñar a los pequeños a elevar su tolerancia a la frustración con la relajación del cuerpo.
  • Enséñele a identificar. Debemos enseñar a los niños pequeños a identificar el sentimiento de frustración cuando aparezca: "Pepito está rabioso porque no ha hecho bien esta resta. Inténtalo con otra, tómate más tiempo".



  • Indique al niño cuándo debe pedir ayuda. Mientras algunos niños son reacios a pedir ayuda, otros la piden de inmediato. Debemos enseñar al niño a encontrar la solución primero. Se le dirá: "pruébalo otra vez para mí". Cuando el niño no sepa ya que más hacer, hay que decirle que pida ayuda. Cuando nos demos cuenta que el niño se está frustrando con alguna tarea, intervenga para enseñarle a evitar la frustración: "¿qué podrías hacer en lugar de enfadarte o abandonarlo?".
  • Representación de papeles. En clase se puede jugar con el niño o niños a interpretar una situación frustrante. Se fingirá que se está recomponiendo un puzzle y no se encuentra la pieza que encaja. Primero el niño interpretará la frustración y luego lo opuesto. Anímele a que hable consigo mismo de forma positiva y a que busque una manera de resolver el problema.
  • Se reforzarán las acciones apropiadas por parte del niño. Elógielo por haber retardado su respuesta habitual de ira ante la frustración, y también cuando utilice una estrategia apropiada. Establezca un sistema de recompensas para reforzar esa aptitud de madurez.
  • Modifique la tarea. Enséñele al niño una forma alternativa de alcanzar el objetivo. Cuando sea posible, se dividirá una tarea en pequeñas partes que puedan llevarse a cabo una a una.

jueves, 6 de febrero de 2014

MARTIN Y LOS EGIPCIOS

En este mes vamos a trabajar Egipto y el desierto. Para ello hacemos una lluvia de ideas y me sorprende lo que ya saben del tema: momias, pirámides, camellos, escorpiones...
Lo cierto es que la mayoría sabe algo del tema por la televisión, el cine y los dibujos animados.
Como motivación les presentamos a Martin:


UN FRIO DIA DE INVIERNO

Para los peques de la casa os recomiendo este capitulo de Peppa Pig y su familia: Un frío día de invierno. Hay muchos mas en el canal Clan de televisión española.


Otro interesante vídeo es que el protagoniza nuestro amigo Maisy: Snow



COMO HACER UN MUÑECO DE NIEVE


MANDALAS EN INVIERNO

Son conocidas desde hace años ventajas de trabajar los mandalas con cualquier nivel educativo. Los orientales las usan para la concentración y otras tantas disciplinas. 
  • Aumentan la creatividad
  • Favorece la  atención y organización espacial al tratar de diferenciar las partes, la figura y el fondo.
  • Trabaja los colores y en ocasiones pueden diferenciarse los colores primarios de los secundarios.
  • La coordinación oculo-manual 

 

POESÍAS DEL INVIERNO

ESTAMOS EN INVIERNO:

CON LA NARIZ COLORADA
Y BUFANDA DE COLORES, PASEO POR LA CALLE, 
DANDO TIRITONES. 
EL SOL ESTÁ ESCONDIDO
Y EL VIENTO SILBANDO
FROTO Y FROTO MIS MANOS QUE SE ESTÁN HELANDO.
LOS BICHITOS DEL BARRIO
HOY NO HAN SALIDO
Y EN TODAS LAS CASAS HAY BRASEROS ENCENDIDOS.
¿QUE ES LO QUE OCURRE?
PREGUNTO A MAMÁ.
PUES QUE EL INVIERNO
HA LLEGADO YA.


NOS GUSTA EL INVIERNO



NOS GUSTA EL INVIERNO,

¿POR QUÉ NOS GUSTARÁ?

POR LA NIEVE BLANCA

Y POR LA NAVIDAD.

EL FRÍO DE INVIERNO

TIENE UNA SOLUCIÓN:

EL GORRO, EL ABRIGO

Y LA CALEFACCIÓN.